Llegamos por fin y entramos. Es un lugar muy amplio y con cierto ambiente garrulillo, pero no está mal. Juntamos 4 mesas en fila y nos ponemos de charleta. Cuatro etiquetas de cocacola se van pa' la saca. Y nos enteramos que esa mañana hubo un "Jalar por jalar" y nos lo perdimos :(
Y luego comienza el reportaje fotográfico gracias a la cámara de 5 Megapixels de Ricardo. También hacemos fotos en cadena. Nos vamos pasando la cámara y le hacemos una foto al que tengamos al lado. A saber cómo habrán salido... :p
Llega el momento de los dardos con 8 jugadores. Se notaba que Ricardo y Alberto dominaban el tema. Y yo, tras un pique con la chuche Casalins quedé último. Unas dos horas duró la partida. Perdí a los dardos. ¿Qué se le va a hacer? La próxima vez jugamos al Mario Kart y terminamos más rápido.
Y durante la partida, le dimos los regalos a Marcos, pero eso no interesa, ya que no le gustaron. El sueter lo quemó delante de nuestras narices, se deshizo de los guantes tirándolos por el retrete y el mando lo aplastó con la rueda de su coche. El año que viene nos esforzaremos para que te gusten, Marcos :P
Incluso habiéndome "perdido" con el coche y perdido a los dardos, me lo pasé muy bien ayer por la tarde. Nunca viene mal vernos en otro sitio que no sea la Universidad.
Lo del D600 no dije que lo fuera a explicar hoy, así que para otro día :P
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